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El defensor del ambiente, José Feijó, alertó sobre las amenazas de contaminación en el río Gala. Asevera que es “el último río limpio de Ponce Enríquez”.

“Tenemos cuatro o cinco ríos muertos a causa de los químicos usados para la minería. Somos 15 comunidades afectadas por la contaminación que perjudica el riego, el turismo, la alimentación”, denuncia.

Sostiene que el 80 % del cantón se dedica a la minería, y los ríos que están cerca han sido contaminados. Cuestiona que el Estado no cumpla con su labor de regularizar las empresas y proteger el medioambiente.

Cuestiona que, a pesar de ofrecimientos realizados por el presidente de parar las actividades en las comunidades afectadas, no se haya hecho nada. Indicó que “ni el prefecto, ni la gobernadora han apoyado la lucha medio ambiental”. 

Hizo extensivo también su reclamo al actual alcalde José Sánchez. “No actúa, no defiende esta cuenca hídrica”, manifestó.