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El sociólogo Patricio Carpio, docente universitario, analizó los resultados electorales y el perfil del nuevo presidente del Ecuador, Daniel Noboa. 

Para el analista este triunfo “no es una casualidad ni un accidente electoral, fue planificado por alguien”. Insiste que el tablero electoral se movió tras la muerte de Fernando Villavicencio, y la victoria del hijo de Álvaro Noboa refleja la disputa correísmo-anticorreísmo. 

Reconoce que la Revolución Ciudadana es la principal fuerza política, pero que no ha logrado despuntar para la Presidencia en dos elecciones consecutivas. “Es una organización que pierde el tiempo en el juego de amnistías y retornos”, lamenta.
Respecto del gobierno que le espera a Ecuador, lo califica como neoliberal, empresarial. “Daniel

Noboa viene de una familia de grandes millonarios, invierten y generan empresas, pero el Estado no es una empresa; lo ven como una oportunidad para hacer negocios”, alertó.  
Insiste también en el corto tiempo que tendrá Noboa para gobernar, los decretos ejecutivos serían uno de los instrumentos de su gobierno. 

Además, dijo finalmente, le tocará negociar con la Asamblea, incluida la RC. Recordó la aprobación de la reforma tributaria de Lasso, gracias a la votación de los asambleístas del correísmo.