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Dialogamos con el economista Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente, se pronunció sobre los enfrentamientos en Palo Quemado y Las Pampas. 

“Se quiere imponer la minería a sangre y bala, estamos viendo el gran festín minero del siglo 21. Sin violencia no hay minería, primero destruyen comunidades, luego el medioambiente”, sostiene. 

Alerta que ningún proyecto minero en el Ecuador es legal y lamenta que no se tomen acciones para controlar la minería ilegal. Cuestiona las grandes violaciones a la ley por parte de la minería regular y rechaza que se quiera hacer una consulta ambiental impuesta por la fuerza. 

Para Acosta, las Fuerzas Armadas reprimen a las comunidades y violan sus derechos humanos; privilegian los intereses de la minería. “Existe división en comunidades y familias, tampoco respetan la consulta popular, no hay debate”, denuncia. 

“El gobierno aprovecha el conflicto armado interno para permitir la minería, en lugar de combatir al crimen se usan policías para imponer una consulta”, reflexionó Acosta.

No descarta un afán desde el Estado, medios de comunicación, sindicados, para impulsar la minería y el irrespeto de la ley. “Ningún proyecto es útil, ni rentable”, advirtió finalmente.