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César Zea, especialista en derechos humanos, lamentó lo sucedido con los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil y expresó su solidaridad con las familias afectadas. Rechazó el discurso que intenta justificar los hechos bajo la premisa de que los adolescentes fueron asesinados por presuntos actos ilícitos, insistiendo en que la situación presenta múltiples irregularidades.

Zea señaló que, aunque los menores fueron supuestamente vistos portando armas de juguete, estas debieron ser registradas y reportadas. “Si existía un delito flagrante, el caso debía ser remitido a un fiscal y los menores entregados a sus padres, no trasladados a Taura. Estas son justificaciones ingenuas”, afirmó.

El experto enfatizó que los menores no pueden ser considerados héroes, sino víctimas de un Estado fallido que ahora enfrenta graves acusaciones por este caso. Además, sugirió que el ministro de Defensa y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas renuncien, pues considera que no han actuado con la transparencia requerida.