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La politóloga Angélica Abad sostuvo que los resultados de la segunda vuelta presidencial no deben interpretarse como una victoria personal de Daniel Noboa, sino como un triunfo del anticorreísmo.

Indicó que incluso autoridades electas por la Revolución Ciudadana contribuyeron con su voto en contra de Luisa González. Además, reconoció que la dolarización continúa siendo un tema sensible, que genera desconfianza en amplios sectores del electorado.

Abad señaló también que la postura de no reconocer a la dictadura de Nicolás Maduro no se tradujo en bienestar para la ciudadanía, del mismo modo que la propuesta de crear “escuadrones de paz” no logró calar en la población. Añadió que la tan mencionada unión de las izquierdas no tuvo el efecto esperado en las urnas.

“Decir que hubo fraude cuando hay una diferencia de un millón de votos es complejo”, afirmó. También acotó que el respaldo de Leónidas Iza a la candidatura de González nació y terminó entre discrepancias, y que no rindió los frutos esperados.

Finalmente, expresó sus dudas sobre la capacidad del nuevo Gobierno para enfrentar los múltiples frentes de conflicto que atraviesa el país. Advirtió que existe el riesgo de que se malgasten recursos y se desgaste la imagen presidencial. “Se necesita gestión pública, y espero que la ciudadanía exija eso al presidente”, concluyó.