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Mauricio Alarcón, director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, analizó el comportamiento del electorado ecuatoriano y advirtió que los votantes no están buscando opciones a largo plazo. A su criterio, existe una desconexión entre ideas, propuestas y movimientos políticos, lo que podría llevar a la desaparición de varios partidos por su falta de representatividad.

“Ojalá desaparezcan, para dar paso a verdaderos partidos políticos”, señaló.

Alarcón lamentó que muchas organizaciones políticas se conformen sobre la base de principios abstractos y no sobre propuestas concretas, apostando más al azar que a un plan estructurado. “Esperan un golpe de suerte para obtener resultados”, expresó.

Rechazó además la actitud de algunos legisladores que, tras ser electos por una organización, se declaran independientes. “Ser camisetero no es un orgullo. Vemos actitudes personales que buscan beneficios”, alertó, y recordó que las curules no pertenecen a los individuos, sino que son el resultado de una elección popular.

En su análisis, subrayó que la ciudadanía está cansada de la vieja política y exige nuevas candidaturas que realmente valgan la pena. Cuestionó también la permanencia de líderes que actúan como “presidentes vitalicios” dentro de los movimientos, sin aportar a su renovación ni fortalecimiento.