El exministro de Salud, Camilo Salinas, se refirió el aprovisionamiento de vacunas contra la COVID-19 en Ecuador y las gestiones que se avanzaron en el régimen anterior para la adquisición de dosis. “20 millones de vacunas fueron gestionadas durante el gobierno de Moreno, se pagó 75 millones, no llegaron todas, algunas tuvieron retrasos”, indicó.
Asegura que el gobierno de Lasso, hasta agosto de este año, tendrá 10 millones de vacunas programadas con un cronograma anticipado y pagado; recomienda hablar con los organismos intencionales para adelantar la entrega de vacunas y adquirir otras de distintas casas farmacéuticas. “Aplaudo que quieran invertir en la adquisición de la Sputnik V, el Gobierno habla de tres millones; también se debe exigir a Jonhson & Jonhson el contrato aprobado para continuar con la entrega”, manifestó.
Pfizer fue la primera vacuna gestionada por Ecuador. Salinas recordó la controversia que hubo con el número de dosis que debían ser entregadas al país, estuvieron comprometidas 100 mil y llegaron únicamente ocho mil. Ecuador ha recibido además vacunas de la inciativa Covax, Sinovac y AstraZeneca.
Aspira a que Lasso logre cumplir con el Plan 9/100. “Necesitamos 24 millones de dosis para alcanzar el 100% de vacunados en el Ecuador, sugerimos al nuevo Gobierno contactos directos con las empresas, no existen intermediarios”.
Para Salinas, un aspecto positivo fue la creación de mesas técnicas para evitar compra de vacunas en el mercado negro.
Se refirió también a las pocas pruebas de detección de COVID-19 que se han realizado en el país. Explicó que, durante su gestión se pudo hacer testeos comunitarios y que “por primera vez Ecuador cuenta con un mapeo de la presencia de variantes, cuáles están presentes y en qué provincias.
Cuestionó los procesos de compras públicas que han retrasado la adquisición de pruebas y de otros insumos y medicamentos para atender a los pacientes con COVID-19, así mismo cuestionó que por la transición de Gobierno, “los proveedores no querían despechar las medicinas por miedo a que el siguiente no pague”.
Finalmente denunció: “me querían sacar del puesto, querían cobrar más del precio por las pruebas”.
Sostiene que se debe trabajar a futuro con las farmacias comunitarias y que se implementen mejoras en el Ministerio de Salud.