Yaku Pérez, excandidato a la presidencia de la República, fundador del movimiento Somos Agua, comentó sobre la apelación a la acción de protección que paralizó las actividades mineras en Kimsacocha, recurso interpuesto por el Estado ecuatoriano a través de instancias del Ejecutivo.
Pérez asevera que las actividades de exploración se desarrollan sin autorización, ni licencia social.
Se dio lugar a la acción de protección, pero los ministerios del Ambiente, Energía, el Gobierno y Dundee Precious Metals, insisten en el avance de la extracción minera en la zona. “Tendremos una resolución definitiva, esperaremos a ver si se ratifica o no”, comenta.
Según el activista, “hay violaciones de los derechos de la naturaleza que deben ser explicados”. Cuestiona, además, lo que califica como una relación “incestuosa” entre el Gobierno y las empresas mineras. “Hay que proteger el futuro, sin el páramo no hay vida”, reflexiona.
Pérez advierte que la lucha es desigual. Por un lado, están el Estado y el capital, por el otro, las comunidades, advierte.
Explica que la decisión está en manos de tres jueces, de quienes espera una actuación que se constituya en un ejemplo.
“Hay doble moral en el Gobierno, el discurso y las acciones se contraponen. Demuestran que el proyecto Loma Larga va porque va. Debemos acompañar el proceso con movilización social”, sostiene.
El ambientalista alertó sobre las consecuencias de la minería, asevera que dejará grandes afectaciones a los territorios.
Respecto el proyecto minero Río Blanco, que se mantiene suspendido por una decisión judicial, afirma que no hay minería ilegal, esto frente a las denuncias de que esta actividad estaría dándose en los alrededores.
Dice Pérez que no hay discusión en torno a la minería, ni la oficial, ni la ilegal, ni artesanal. “La discusión es la minería, el oro, o el agua”, indica.